La nuez posee una rica composición en nutrientes, que le confieren excelentes propiedades para la salud.
El consumo de este fruto seco aporta innumerables beneficios al organismo a través de su alto contenido en proteínas, vitaminas del grupo B, aminoácidos esenciales como la lecitina y aceites en la forma de ácidos grasos omega 3.
Las nueces de macadamia, también conocidas como nueces australianas, son un fruto seco esférico de color blanco o crema, tiene textura cremosa y crujiente, y mide entre 2,5 y 3,5 cm. de diámetro.
Las avellanas son ricas en vitamina E aportando propiedades antioxidantes y antienvejecimiento y la vitamina B1, fundamental para el buen funcionamiento del sistema nervioso, el crecimiento y el buen estado de la vista y de la piel.
Las almendras son ricas en hierro, zinc, fósforo, sodio, potasio y magnesio. Pero sobre todo destaca por su aporte de calcio, que nos previene de la osteoporosis. Al estar cruda posee todas sus propiedades intactas.
El anacardo se obtiene de un fruto llamado cajú, es originario de la cuenca del Amazonas (Brasil y Bolivia). Posee unas excelentes propiedades medicinales y nutricionales.
Los coquitos o nueces del Brasil son el fruto seco más rico en magnesio y son el alimento más rico en selenio. El selenio se ha estudiado como factor antioxidante protector del cáncer.